¡Hola! Soy Sefa Avellaneda, y mi pasión es explorar y compartir herramientas que nos acerquen al bienestar.

Durante mucho tiempo, mi mente estaba siempre llena de pensamientos: repasando el pasado o preocupándome por lo que podría venir. Al principio, no fue fácil. Mi mente tenía su ritmo acelerado, pero poco a poco, practicando, empecé a notar algo increíble: más calma, mayor claridad y una conexión más honesta con lo que sentía en cuerpo y mente.

Cuando sumé los aceites esenciales a esta práctica, fue como añadir una chispa extra. Sus aromas crearon un ambiente perfecto para concentrarme y soltar el estrés más rápidamente. Se convirtieron en mis aliados para profundizar en cada ejercicio de mindfulness.

• Antes, reaccionaba sin pensar; ahora, me doy el tiempo de decidir con calma qué hacer.

• Cambió mi forma de relacionarme con el estrés. Lo que antes parecía un peso constante ahora es algo que puedo gestionar con serenidad.

• Empecé a escucharme de verdad, sin juicios. Esto me ayudó a entender mis emociones y a cuidar mejor de mí misma.

• Dejé de cargar con culpas o con miedos sobre el futuro. Aprendí a enfocarme en el presente y en lo que sí puedo hacer aquí y ahora.

• Noté cambios en mi día a día: descansaba mejor, mis relaciones se volvieron más sinceras, y encontré alegría en detalles que antes pasaban desapercibidos.

Practicar mindfulness no es un truco rápido, pero sí una forma de transformar la vida desde dentro. Para mí, ha sido el camino hacia más paz, más equilibrio y una conexión más auténtica con la vida.