La fuerza de voluntad es como un músculo: se cansa por el uso excesivo y requiere de reposo. Entonces, si actúa como un músculo, ¿también se puede fortalecer? Con la práctica adecuada, es posible.
Tu voluntad es una capacidad humana, es la energía que utilizas para decidir liberemente lo que deseas o no y de intentar hacer cosas.
Queremos mostrarte algunas ideas que pueden ayudarte en aumentar tu energía de voluntad, que en Nidore Essentia creemos que aparece de una correcta adaptación a las situaciones que tienes que vivir.
Puede que te parezcan, en un primer momento, solo recomendaciones para mantener un estilo de vida más sano y puedes tomarlo así si te parece. Para nostros son recomendaciones que mejoran los resultados materiales que puedes conseguir con tu mente y tu cuerpo.
10 minutos de meditación
Meditar nos dará los resultados más rápido que cualquier otro método para fortalecer la voluntad. Al meditar, entrenamos a nuestro cerebro para que se concentre y resista el impulso de divagar. Después de solo 2-3 días meditando 10 minutos, nuestro cerebro podrá concentrarse mejor, tendrá más energía y estará menos estresado.
Trabajar en la postura
Cada vez que nos sorprendamos encorvados, debemos corregir nuestra postura sentándonos con la espalda recta. Esta simple práctica mejorará enormemente su perseverancia.
Creer y cumplir con plazos autoimpuestos
Simplemente debemos elegir algo de nuestra lista de tareas pendientes que pudimos haber estado posponiendo. Hay que establecer una fecha límite para cumplirla y asegurarse de cumplirla. No solo haremos tareas pendientes, sino que también mejoraremos dietas, haremos más ejercicio y reduciremos el consumo de elementos nocivos como los cigarrillos o el alcohol.
Llevar un registro de nuestros gastos
De la misma manera que la mayoría de nosotros no hacemos un seguimiento de los alimentos que comemos, muchos de nosotros tampoco hacemos un seguimiento de nuestros gastos. Incluso si no reducimos los gastos, lo que también sería un ejercicio de fuerza de voluntad, simplemente hacer un seguimiento en qué gastamos el dinero mejorará nuestra fuerza de voluntad.
Tomar conciencia de las decisiones automáticas
A menudo, estamos tan perdidos en nuestros pensamientos que nuestras acciones se vuelven automáticas. Tomarnos el tiempo para pensar por qué estamos tomando estas decisiones diarias aumentará nuestra capacidad de concentración.
Intenta detenerte en un comportamiento automático y pregúntate por qué lo haces. Cualquier forma en que puedas pensar conscientemente sobre un comportamiento automático típico aumentará tu concentración y tu autocontrol. Esto también ayudará a reprogramar algunas de nuestras decisiones automáticas.
En resumen, la fuerza de voluntad se puede fortalecer con la práctica adecuada. No se te ocurra hacer todos los ejercicios a la vez. Entrenar la fuerza de voluntad es como entrenar para una maratón: el primer día quizás te cueste incluso correr un kilómetro sin parar, pero la constancia aumentará gradualmente tu fuerza de voluntad.
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