Tradicionalmente las especias como el jengibre están señaladas como grandes ayudas para la digestión. Los mecanismos por lo que esto es así aún son bastante desconocidos, pero sabemos que están asociados a la flora intestinal e investigaciones ya demuestran, por ejemplo, la influencia del jengibre en la alimentación de las bacterias de nuestro intestino.
Un estudio presentado en noviembre de 2018 por un equipo multidisciplinar del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad de Louisville, muestra que pequeñas moléculas especiales de jengibre son absorbidas por la microbiota intestinal y alterando la composición del microbioma y la fisiología del huésped y por tanto son susceptibles de ser desarrollados como medicina.
Desde el punto de vista del uso del aceite esencial de jengibre, solo necesitas saber que la microbiota intestinal puede alterarse mediante intervenciones dietéticas para mejorarla, aunque los mecanismos por los cuales los productos alimenticios modulan los comensales siguen siendo en gran medida desconocidos.
Muchos hallazgos revelan cómo los productos vegetales y sus efectos sobre el microbioma pueden usarse para modificarla y mejorar su funcionamiento.