Nuestros cuerpos son mucho más que una fachada; cumplen funciones vitales que nos permiten vivir nuestras vidas y experimentar el mundo. Centrarnos más en lo que hace nuestro cuerpo en lugar de simplemente en cómo se ve puede ser un paso útil hacia la positividad corporal.
La funcionalidad corporal es un término que se usa para describir las muchas funciones físicas de nuestro cuerpo: respirar, dormir, caminar, cantar, bailar, relacionarse con otras personas y cualquier otra función que el cuerpo pueda realizar. Aunque muchas personas se sienten insatisfechas con sus cuerpos o incluso «en guerra» con ellos, nuestros cuerpos no intentan deliberadamente impedirnos vivir nuestras vidas.
Una forma de reorientarnos hacia las capacidades de nuestro cuerpo es a través de la escritura y la reflexión. En un estudio, se pidió a las mujeres que escribieran declaraciones sobre 10 funciones de su cuerpo y cómo esas funciones contribuían a su bienestar. Las mujeres que participaron en este sencillo ejercicio mostraron mejoras en las medidas de la imagen corporal durante el estudio.
Intenta concentrarte en la funcionalidad de tu propio cuerpo, e incluso haz una lista de las formas en que tu cuerpo te sirve bien. Volver a consultar tu lista más adelante podría aumentar tus sentimientos positivos sobre tu cuerpo después de cualquier mejora inicial.
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